Un mantenimiento significa adaptar el material al nivel requerido por el esquiador. Explícale a tu taller Wintersteiger el nivel de esquí o snowboard que tienes, que tipo de terreno y pistas te gustan más y que es importante para ti (agarre, velocidad, giro corto rápido…) Con esta información el skiman adaptará el mantenimiento a tus preferencias.
Los cinco puntos en los que se centrará el taller son:
- Inspección:
Suela, cantos. Se limpian para visibilizar los daños que pueda tener el material.
- Se repara la suela
Todos los agujeros y arañazos que pueda tener la suela se limpian y preparan para rellenarse con polietileno.
- Estructuración de la suela
La suela se estructura (una micro incisión en la suela como un dibujo de una rueda de coche) . Como resultado la suela podrá absorber más cera. Esa estructura previene del efecto succión entre suela y nieve por los que se incrementa deslizamiento, manejabilidad de esquís y snowboard. Por otro lado, las opciones de estructura son infinitas y variarán en función del tipo de nieve. Esto nos permite aplicar la estructura adecuada para las diferentes condiciones de nieve. Cada skiman del taller te recomendará las más adecuada.
- Afilado de cantos
Dependiendo de las prestaciones que el esquiador esté buscando los cantos se pueden angular entre 0º y 2º . La revolucionaria tecnología cerámica de Wintersteiger garantiza un afilado preciso y por lo tanto mayor agarre y manejabilidad en cada curva.
- Enceraje
El último paso es el enceraje con cera caliente. La suela se impregna de cera para proteger de daños, aumentar el deslizamiento y mejorar la conducción de nuestros esquís y tabla.